En una situación como la que estamos viviendo, parece lógico pensar que unas vacaciones por el territorio nacional podrían ser una opción interesante sobre todo si tenemos en cuenta que seguro que hay monumentos que no conocemos aun y que están mas cerca de lo que pensamos, es el caso de los acueductos.
El origen de estas impresionantes obras se remonta a las civilizaciones de Oriente Medio (el de Nínive, en el siglo VII a.C.), pero fueron los romanos quienes los expandieron por todo el Mediterráneo. España, donde el Imperio construyó buena cantidad de ellos, es el escenario perfecto para conocerlos.
¡Toma nota de los más espectaculares y descúbrelos!
Acueducto de Segovia
Patrimonio de la Humanidad desde 1985, este acueducto corta el aliento cada vez que se alza la vista para mirarlo. Se trata de la mejor obra que lo romanos realizaron en nuestro país: sus 15 kilómetros de canales subterráneos transportaban el agua desde la base de Sierra de Guadarrama hasta la capital segoviana, funcionando desde su construcción entre los siglos I y II, durante la época de los emperadores Trajano y Adriano, hasta el siglo XIX. Sus casi 30 metros de altura y un total de 167 arcos fueron construidos con sillares de granito traídos de la Sierra, colocándolos uno a uno de una manera sorprendente que permite que la construcción se
mantenga en pie sin ningún tipo argamasa que los una.
Acueducto de Tarragona
La antigua Tarraco representó una de las ciudades más importantes de la Hispania romana, tanto, que es allí donde podemos encontrar esta otra obra Patrimonio de la Humanidad. El acueducto de Les Ferreres (del siglo I), también conocido como Pont del Diable, es tan solo un fragmento de una larga y compleja canalización que llevaba el agua a la ciudad desde el río Francolí, durante más de 10 kilómetros y salvando un desnivel de unos 90 metros. Su tramo mejor conservado es el de las Ferreres, con sus 217 metros de largo y sus 27 de alto, y una doble arcada construida con grandes sillares colocados en seco.
Acueducto de los Milagros de Mérida
La cantidad de monumentos de la época del Imperio Romano que alberga Mérida (declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco) la convierten en una ciudad de un interés artístico, histórico y cultural únicos. El acueducto de Los Milagros no se conserva tan bien como su compañero segoviano, pero está siempre en la lista de los acueductos más bellos de nuestra geografía. La construcción, que permitía llevar el agua desde el pantano de Proserpina hasta el corazón de la urbe romana, aún conserva unos 50 arcos apoyados en pilares de granito y ladrillo. Imposible no detenerse a admirarlo.
Acueducto de Peña Cortada de Chelva y Calles, Valencia
Se dice que este acueducto del siglo I d.C., declarado Bien de Interés Cultural, fue construido para transportar el agua desde el río Chelva hasta la ciudad de Valencia, tratándose de uno de los monumentos más relevantes de la época romana en la Comunidad Valenciana. Puente y viaducto, esta construcción cruza varios municipios, mostrando sus tramos más espectaculares en el Puente de la Rambla de Alcotas y los que cruzan los Barrancos de la Cueva Gato y Peña Cortada, en el municipio de Calles. Su recorrido hallado, de 98,6 kilómetros, se sumerge en un paisaje espectacular, con parte de sus antiguas conducciones excavadas en la propia roca.
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