La anulación en el ámbito asegurador hace referencia a la cancelación formal de un contrato de seguro, bien sea por voluntad del asegurado, por decisión de la aseguradora o por causas legales específicas. Esta acción implica que la póliza deja de estar en vigor y, por tanto, cesa toda obligación entre las partes desde la fecha de anulación.
Un asegurado puede solicitar la anulación en distintos momentos, por ejemplo:
La anulación supone el cese de cobertura desde la fecha acordada. Puede implicar el reembolso parcial de la prima no consumida o generar penalizaciones si se incumplen condiciones del contrato. La solicitud debe realizarse por escrito, indicando los datos del tomador, el número de póliza y la causa de la anulación.
En seguros de viaje, la anulación debe realizarse antes del inicio del viaje, y es habitual que se ofrezcan seguros con anulación incluida para cubrir gastos en caso de no poder viajar. En seguros de defensa legal, al ser servicios de larga duración, la anulación prematura debe estudiarse según las cláusulas del contrato para evitar conflictos.
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