Cuando hablamos de viaje sostenible, no nos referimos solo a coger menos aviones o usar menos plástico. Se trata de una forma de viajar más consciente, pensando en el impacto que dejamos y en cómo podemos aportar al lugar que visitamos, en lugar de restarle.
Uno de los principios básicos es respetar el entorno natural. Esto significa elegir opciones que reduzcan la contaminación, cuidar los ecosistemas, no dejar residuos por donde pasamos y, en definitiva, movernos por el mundo dejando la menor huella posible.
Un viaje sostenible también pasa por conectar con las personas del lugar, entendiendo sus costumbres, hablando con ellas, probando su comida y participando en su día a día sin imponer nuestra forma de hacer las cosas. Se trata de convivir, no de invadir.
¿Y si en vez de reservar en grandes cadenas optamos por pequeños alojamientos familiares? ¿Y si comemos en ese restaurante de barrio o compramos recuerdos a los artesanos del mercado local? Elegir bien dónde dejamos nuestro dinero es parte del cambio.
Informarse antes de ir, ser conscientes de los retos del destino que visitamos y no mirar hacia otro lado si algo no está bien. Un viaje sostenible también es una oportunidad para aprender, para abrir la mente y volver un poco más conscientes de lo que pasa fuera de nuestro entorno.
Porque sí, se puede disfrutar, desconectar y pasarlo bien viajando de forma responsable. No se trata de hacerlo perfecto, sino de hacerlo mejor cada vez. Pequeños gestos, sumando uno a uno, tienen más impacto del que imaginamos.
Elegir un viaje sostenible es mucho más que cuidar el medio ambiente. Es ir descubriendo el mundo con otra mirada, disfrutando sin prisas, conectando con las personas y dejando una huella positiva allá por donde pasamos. Estos son algunos de los beneficios más claros que vas notando cuando decides viajar de esta manera:
En vez de seguir el camino de siempre, estás eligiendo rutas menos turísticas, quedándote en alojamientos con encanto y hablando con la gente local. Así vas entendiendo mejor la cultura y disfrutando de experiencias auténticas, sin sentirte solo una persona más haciendo fotos.
Reduciendo residuos, caminando más, usando transporte público o comiendo productos de temporada estás ayudando a conservar el entorno natural. Son decisiones que, sumadas, tienen mucho impacto sin que tengas que complicarte la vida.
Al viajar de forma sostenible estás apoyando a pequeños negocios, comprando a artesanos, comiendo en sitios de barrio o contratando excursiones con guías locales. Vas
Organizar un viaje sostenible no es solo elegir destinos responsables o reducir tu huella ecológica. También significa cuidar de ti y de quienes te acompañan. Porque un viaje solo es realmente sostenible si también es seguro, tanto para ti como para las personas del lugar que visitas.
Aquí te dejamos algunos pasos clave para planificar tu viaje de forma responsable, segura y consciente:
Busca información actualizada sobre el destino: condiciones sanitarias, situación política, clima, normas locales… Estás previniendo imprevistos y, al mismo tiempo, mostrando respeto por el lugar que vas a visitar. Viajar bien empieza sabiendo dónde vas.
No hay viaje sostenible sin protección personal. Contar con un seguro te permite moverte con tranquilidad, sabiendo que estarás cubierta ante posibles imprevistos: cancelaciones, accidentes, enfermedad o pérdida de equipaje. Y si además incluye asistencia 24/7, mucho mejor.
Elige alojamientos con políticas claras de sostenibilidad y seguridad. Lo mismo con los medios de transporte, guías locales o actividades. Asegúrate de que cumplen con normas sanitarias, laborales y de protección tanto para turistas como para trabajadores.
Organizar tu viaje con tiempo te ayuda a tomar mejores decisiones, evitando prisas que te pueden llevar a elegir mal. Además, dejando espacio para cambios o imprevistos estarás viajando con más calma… y con menos estrés.
Llevar lo necesario, sin excesos, y asegurarte de incluir lo básico para tu seguridad: botiquín, documentación bien guardada, cargador portátil, agua y ropa adecuada.
Al contratar un seguro de viaje escoge una compañía que esté concienciada con el cuidado del medioambiente. Conoce sus valores y filosofía. Además de comparar precios y coberturas que te ofrecen.