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Iris Global Corporativo Blog ¿Qué tipos de Calderas existen y cuál es la que mas te conviene?

¿Qué tipos de Calderas existen y cuál es la que mas te conviene?

tipos de calderas

Qué es una caldera y por qué importa elegir bien

Una caldera es un equipo térmico que genera calor para calefacción y, en muchos casos, para ACS. Puede funcionar con gas natural, GLP/propano, gasoil, biomasa (pellets, leña) o electricidad. Elegir correctamente impacta de forma directa en tu confort, en la factura energética, en el cumplimiento normativo y en el impacto ambiental. Desde 2015 la Unión Europea impulsa equipos más eficientes mediante normas de ecodiseño, por lo que la elección ya no es solo una cuestión de precio, sino de rendimiento global a lo largo de la vida útil.

Esta guía te ofrece una visión neutral, práctica y actualizada de los tipos de calderas que existen en España, las diferencias reales entre modelos, la normativa básica que debes conocer, y un checklist accionable para que tomes una decisión informada con ayuda de un profesional habilitado.

Clasificación por combustible: gas, gasoil, biomasa y electricidad

El combustible condiciona el coste por kWh, la logística (red o depósito), las emisiones y el mantenimiento. A continuación verás ventajas, límites y usos óptimos de cada opción.

1) Calderas de gas natural

El gas natural es la opción más extendida en zonas urbanas con red. Destaca por su relación coste/eficiencia, el suministro continuo y la amplia disponibilidad de instaladores. Las calderas de condensación son el estándar en nuevas instalaciones, al recuperar calor del vapor de agua de los humos, reduciendo consumo frente a modelos antiguos.

  • Pros: alta eficiencia, suministro estable, emisiones relativamente bajas, amplia oferta de modelos.
  • Contras: requiere conexión a red; en viviendas aisladas no siempre es viable.
  • Ideal para: pisos y casas en ciudad o poblaciones con acceso a red.

2) Calderas de gas propano (GLP)

El propano es una alternativa al gas natural cuando no hay red. Se almacena en depósitos (aéreo o enterrado) o en botellas, lo que exige espacio y logística de reposición. Suele tener coste por kWh superior al gas natural, pero ofrece independencia de la red.

  • Pros: viable sin red de gas; potencia y confort comparables al gas natural.
  • Contras: precio del combustible y logística del depósito/botellas; gestión de revisiones del almacenamiento.
  • Ideal para: chalets y viviendas en áreas rurales.

3) Calderas de gasoil

El gasoil aporta alta potencia térmica y gran inercia térmica, útil en viviendas grandes y climas fríos. Requiere depósito y revisiones más frecuentes por combustión y residuos. En términos ambientales, emite más que el gas o la biomasa bien gestionada.

  • Pros: respuesta potente; estabilidad en climas exigentes; autonomía elevada según tamaño de depósito.
  • Contras: mayor impacto ambiental; olores y residuos; mantenimiento y limpieza más constantes; precio del gasoil volátil.
  • Ideal para: casas grandes sin acceso a gas; rehabilitaciones donde ya existe depósito.

4) Calderas de biomasa (pellets, astilla, leña)

La biomasa utiliza combustibles renovables. Las calderas de pellets automatizan alimentación y combustión, ofreciendo eficiencia alta y emisiones bajas si el combustible es de calidad y la instalación está bien ajustada. Requieren espacio de almacenamiento seco y limpieza periódica de cenizas.

  • Pros: combustible renovable, huella de carbono reducida, costes por kWh competitivos, posibilidad de ayudas públicas.
  • Contras: necesidad de silo o estiba; transporte y suministro de pellets; limpieza de cenicero e intercambiadores.
  • Ideal para: viviendas con espacio y enfoque sostenible; zonas con proveedores locales de pellets certificados.

5) Calderas eléctricas

Las calderas eléctricas no generan humos, simplificando instalación. Su principal límite es el coste de la electricidad, que puede lastrar la rentabilidad salvo que cuentes con tarifas competitivas, autoconsumo fotovoltaico o se utilice como apoyo en viviendas de uso ocasional.

  • Pros: instalación sencilla; sin campana ni evacuación de humos; tamaño compacto; mantenimiento reducido.
  • Contras: coste operativo elevado con tarifas estándar; potencia contratada y cableado adecuados; menos habitual en vivienda principal.
  • Ideal para: segundas residencias, apoyo puntual, integración con fotovoltaica y gestión horaria.

Clasificación por sistema de combustión: atmosférica, estanca y condensación

El sistema de combustión marca diferencias de seguridad y eficiencia. Hoy, las calderas estancas de condensación dominan por normativa y rendimiento.

Atmosféricas

Toman aire del local donde están instaladas. Fueron comunes durante décadas, pero su seguridad y eficiencia son inferiores. Están en desuso y no se instalan en obra nueva, salvo reposiciones muy tasadas según normativa.

Estancas

Cuentan con cámara sellada y toma de aire exterior. No consumen oxígeno interior, mejoran la seguridad y estabilizan la combustión. Son más eficientes que las atmosféricas y sirven de base para la tecnología de condensación.

Condensación

Recuperan calor de los humos al condensar el vapor de agua que contienen. Esa energía, que en una caldera antigua se perdía por la chimenea, se aprovecha para calentar el retorno, reduciendo consumo. En condiciones reales, el ahorro frente a modelos antiguos puede ser notable, especialmente con suelo radiante o radiadores sobredimensionados que trabajen a baja temperatura.

Eficiencia y etiquetado energético

En Europa, los equipos térmicos están sujetos a requisitos mínimos de ecodiseño y a etiquetado energético estandarizado. Las etiquetas permiten comparar rendimiento estacional, potencia y nivel sonoro. A mayor letra (cercana a A), menor consumo esperado en uso típico.

La eficiencia real depende del conjunto: caldera, emisores (radiadores/suelo radiante), regulación (termostatos, sondas exteriores), calidad de instalación y hábitos de uso. Invertir en regulación modulante y en equilibrado hidráulico suele dar retornos rápidos en confort y ahorro.

Normativa y requisitos en España (visión práctica)

De forma resumida, el marco actual impulsa equipos eficientes y seguros. Para el usuario final, los puntos clave son:

  • Ecodiseño/ErP (UE): exige niveles mínimos de rendimiento. En la práctica, las calderas de condensación son el estándar en nuevas instalaciones.
  • RITE (España): regula diseño, ejecución y mantenimiento de instalaciones térmicas; define periodicidades de inspección y registro.
  • Etiquetado energético: debes recibir documentación y placa/etiqueta del equipo con su clase de eficiencia.
  • Inspecciones y revisiones: obligación de revisiones según combustible, potencia y uso; consulta la frecuencia vigente en tu Comunidad Autónoma.
  • Ayudas y planes renove: algunas CC. AA. incentivan la sustitución de equipos antiguos por otros de alta eficiencia.

Nota legal: Estas pautas tienen carácter informativo. Para casos concretos, consulta a un instalador habilitado y la normativa vigente aplicable a tu municipio/Comunidad.

Comparativa rápida por tipo (orientativa)

Tipo Eficiencia esperada Coste instalación Coste operativo Logística Impacto ambiental
Gas natural (condensación) Alta en uso real Medio Bajo/Medio Red disponible Bajo relativo
GLP/Propano Media/Alta Medio Medio/Alto Depósito/botellas Medio
Gasoil Media Alto Alto Depósito y suministro Alto
Biomasa (pellets) Alta Alto Bajo/Medio Silo/almacenaje Bajo (si combustible certificado)
Eléctrica Baja/Media Bajo Alto (sin fotovoltaica) Sin humos Bajo si electricidad renovable

Valores orientativos: la elección óptima depende de tu vivienda, clima, hábitos y tarifas energéticas.

Cómo elegir tu caldera: checklist práctico

  1. Disponibilidad de combustible: ¿tienes red de gas? ¿Puedes alojar depósito de GLP o gasoil? ¿Te interesa biomasa por sostenibilidad y costes?
  2. Tipo de vivienda y aislamiento: tamaño, calidad de cerramientos, puentes térmicos y orientación.
  3. Emisores: radiadores tradicionales vs. suelo radiante. A menor temperatura de impulsión, mejor rendimiento de condensación.
  4. Demanda de ACS: número de duchas simultáneas, bañeras, caudal requerido y tiempos de recuperación.
  5. Potencia y modulación: la caldera debe modular para no ciclar. Evita sobredimensionar.
  6. Espacio y evacuación: ¿dónde irá el equipo? ¿cómo salen gases? ¿hay limitaciones de fachada/patio?
  7. Presupuesto total: contempla instalación, accesorios (termostatos, válvulas), legalización y mantenimiento.
  8. Objetivos ambientales: prioriza combustibles/tecnologías con menor huella y etiqueta eficiente.

Dimensionado y cálculo aproximado de potencia

Como regla rápida, una vivienda bien aislada de 80–120 m² en clima templado suele requerir calderas entre 12 y 20 kW. En climas fríos o viviendas grandes, la potencia puede subir a 24–30 kW. Más importante que el pico de potencia es que la caldera module en rangos bajos (p. ej., 2–3 kW mínimos) para evitar ciclos cortos, ruido y consumos innecesarios.

Para ACS, fíjate en el caudal de agua a una temperatura de confort (p. ej., 10–12 l/min a ΔT=25–30 °C). Si necesitas varias duchas simultáneas, valora acumulación o sistemas combinados.

Importante: el cálculo final debe realizarlo un instalador habilitado con datos reales de tu vivienda (transmitancias, cargas térmicas, infiltraciones, clima local).

Instalación: seguridad, documentación y garantías

  • Profesional habilitado: exige carné y empresa instaladora autorizada. La puesta en marcha debe documentarse.
  • Evacuación de humos: respeta distancias, materiales y pendientes. Revisa normativa de fachadas y patios.
  • Ventilación y tomas: en GLP/gasoil, asegura ventilación y cumplimiento de sala de máquinas si aplica.
  • Regulación y control: instala termostatos modulantes y, si es posible, sonda exterior y válvulas termostáticas.
  • Documentación: manuales, etiqueta energética, certificados de instalación y garantías del fabricante.
  • Legalización y registro: según potencia y CA, puede requerirse comunicación o registro ante administración.

Mantenimiento preventivo y vida útil

Un mantenimiento periódico garantiza seguridad, eficiencia y durabilidad:

  • Revisiones: periodicidad según combustible y normativa autonómica. Incluye verificación de combustión y estanquidad.
  • Limpieza: intercambiadores, sifón de condensados (en condensación), filtros y, en biomasa/gasoil, cenizas y quemador.
  • Hidráulica: presión del circuito, purgado de radiadores y equilibrio de caudales.
  • Calidad del agua: en zonas duras, valora tratamiento antical para proteger intercambiadores.

La vida útil típica de una caldera bien mantenida oscila entre 12 y 15 años, pudiendo alargarse si el uso es moderado y el agua está tratada.

Buenas prácticas de ahorro y confort

  • Baja temperatura: si tus emisores lo permiten, trabaja a impulsiones más bajas para maximizar la condensación.
  • Curvas climáticas: usa sonda exterior para adaptar la temperatura de impulsión al clima.
  • Zonificación: divide por estancias o plantas; evita calentar espacios vacíos.
  • Sellado y aislamiento: ventanas, cajones de persiana y juntas reducen pérdidas y consumo.
  • Programación: ajusta horarios y vacaciones; evita apagados totales en olas de frío que disparen el pico de arranque.

Errores frecuentes y cómo evitarlos

  1. Sobredimensionar la potencia: produce ciclos cortos y consumo extra; prioriza buena modulación.
  2. Ignorar la hidráulica: sin equilibrado ni purgado, la caldera “sufre” y los radiadores no rinden igual.
  3. Olvidar la evacuación: una chimenea mal ejecutada degrada el rendimiento y puede ser peligrosa.
  4. No instalar sonda exterior: pierdes confort y eficiencia estacional.
  5. Elegir por precio sin ver OPEX: el coste de uso a 10–15 años pesa más que el ahorro inicial.

Preguntas frecuentes

¿Qué diferencia real hay entre una caldera estanca y una de condensación?

La estanca toma aire del exterior y es segura; la de condensación, además, recupera el calor latente del vapor de agua de los humos. En la práctica, una condensación bien configurada reduce consumo frente a una estanca convencional.

¿Puedo cambiar de gasoil a gas natural o GLP?

Sí, siempre que la red o la logística lo permitan. Requiere proyecto de adaptación de la instalación, nueva caldera y legalización. Un técnico habilitado te indicará viabilidad, costes y plazos.

¿Qué mantenimiento mínimo debo hacer?

Revisión periódica por profesional, limpieza del sifón de condensados en calderas de condensación, purgado estacional de radiadores y verificación de presión.

¿Cuánto puedo ahorrar con condensación?

Depende de tu instalación y uso. En sistemas a baja temperatura (suelo radiante o radiadores sobredimensionados) el ahorro es mayor que en instalaciones a alta temperatura.

¿La biomasa es siempre la opción más ecológica?

Es una alternativa con baja huella de carbono si el combustible está certificado y la combustión es eficiente. Requiere limpieza y un proveedor fiable.

Glosario básico

ACS
Agua Caliente Sanitaria para duchas, lavabos, etc.
Condensación
Tecnología que aprovecha el calor latente del vapor de los humos, mejorando el rendimiento.
Modulación
Capacidad de ajustar la potencia de la caldera a la demanda real, evitando ciclos y ahorrando energía.
GLP
Gas Licuado del Petróleo (propano/butano), usado donde no hay red de gas natural.
RITE
Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios: define requisitos de diseño, montaje y mantenimiento.

Fuentes consultadas y criterios E-A-T

Este contenido se elabora con documentación pública y técnica (normativa europea de ecodiseño, RITE, guías de etiquetado energético y manuales de fabricantes), y se revisa con criterios de claridad y neutralidad. La revisión técnica la realiza un instalador habilitado conforme al RITE.

  • Normativa de ecodiseño y etiquetado energético en la Unión Europea.
  • Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) en España.
  • Documentación técnica de fabricantes sobre calderas de condensación, GLP, gasoil y biomasa.
  • Guías de buenas prácticas de eficiencia energética residencial.

Descargo: la información es orientativa. Verifica siempre los requisitos específicos de tu municipio/Comunidad y la versión vigente de la normativa.

¿Necesitas ayuda en casa?

En Iris Global te ayudamos con asistencia para el hogar: coordinación de profesionales, urgencias y pequeñas reparaciones para que todo vuelva a funcionar cuanto antes. Si tu caldera da problemas o necesitas una mano con imprevistos domésticos, estamos a tu lado.

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